El pasado viernes, Miller fue hallado muerto en su casa ubicada en San Fernando, Valley. La noticia impactó a sus fans y a la industria musical ya que hace un mes había lanzado su último álbum “Swimming”, con el que se esperaba una gira de conciertos y una nueva etapa para su carrera. Miller tenía 26 años y según TMZ, la alerta de la muerte del cantante la dio una amiga que llamó al 911. Posteriormente las autoridades reportaron el hecho como un “paciente con ataque cardíaco”.
Las reacciones de los seguidores de Miller se evidenciaron en las redes sociales de Ariana Grande, con quien tuvo una relación de dos años. Los comentarios han sido duros e irresponsables, ya que la han responsabilizado directamente de la muerte del rapero, con quien terminó la relación a principios del pasado mes de mayo.
En medios de comunicación se registró que a pesar de las publicaciones en las que se evidenciaba que la relación entre Grande y Miller era amorosa y estable, las controversias debido a los problemas que suscitó el rapero a causa de su consumo de drogas fueron constantes. Los comentarios que señalan y acusan a Grande, también se deben a que, al poco tiempo de anunciar la ruptura, la cantante no tardó en hacer pública su nueva relación con Pete Davinson, con quien pocas semanas después se comprometió. Lo cierto es que la relación de Miller y Grande se deterioró cada vez más debido a las adicciones del artista.
Como consecuencia de acusaciones como «Esto es tú culpa», las cuales también han sido acompañadas con los hashtags #ArianaKilledMac (#ArianaMatóAMac) o #ArianaForPrision (#ArianaAPrisión), la cantante decidió desactivar los comentarios de su red.
La última reacción de la cantante fue su pronunciamiento respecto a la muerte de su expareja, en la que publicó una foto del rapero, sin ningún mensaje y a blanco y negro. Los seguidores de Grande han rechazado los señalamientos, defendiéndola y denunciando los comentarios en redes. Muchas personas también la han apoyado comentando que ninguna relación tóxica debe mantenerse, y que las acusaciones a la cantante dan lugar a seguir pensando que las personas si deberían someterse a la manipulación, maltrato o toxicidad de sus parejas.
This article was originally writing by El Espectador