El último videclip de Taylor Swift, de su single You Need To Calm Down, se centra en apoyar a las personas del colectivo LGTBI y en él aparecen Ellen DeGeneres, RuPaul y el elenco de la serie Queer Eye de Netflix. Más adelante, también veremos a Cardi B, Adele, Nicki Minaj, Ariana Grande, Lady Gaga y Beyonce… pero la sorpresa mayúscula es la presencia de Katy Perry, abrazando a Taylor mientras una estaba vestida de hamburguesa y la otra de patatas fritas. Tras en lanzamiento del vídeo, las dos cantantes compartieron capturas de pantalla en las redes sociales. Katy escribió «Esta comida no tiene carne», mientras que Taylor puso «Happy Meal». El odio entre Taylor y Katy se remonta a 2012 y el motivo de la discordia son tres bailarines. Según contó TMZ, el pleito empezó cuando estos miembros del elenco de Swift abandonaron a la intérprete para unirse a la gira de Perry. La disputa terminó la semana pasada cuando firmaron la tregua con un plato de galletas. Durante estos años, se han dedicado a mandarse indirectas con canciones. Se piensa que en Bad Blood de Taylor se habla sobre Perry, mientras que Swish Swish es un dardo envenenado a Swift. No obstante, Perry reveló en marzo que estaría «abierta» a trabajar con la cantante de ME!, según una entrevista que hizo con Entertainment Tonightdurante los premios iHeartRadio Music Awards.
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