Tras la buena recepción que obtuvo su último disco, ‘Rainbow‘, que incluso arañó una nominación a los Grammy, pareciera que todo va bien por fin en la vida de Kesha después de su interminable batalla legal contra Dr. Luke, el productor de sus primeros éxitos, al que ha acusado de violación y de otros abusos psicológicos. Pero el litigio continúa y sigue sin ser favorable para la autora de ‘Praying’.
El año pasado, la justicia estadounidense negó a Kesha su solicitud para terminar su contrato con Kemosabe Records, el sello subsidiario de Sony a través del cual ha publicado su último álbum, y que pertenece a Dr. Luke, y este martes, un tribunal de Nueva York se ha reafirmado en esta posición, como informa The Hollywood Reporter. Sobre esta decisión, Kesha ha afirmado: “Tú te puedes divorciar de un esposo que abusa de ti. Puedes disolver una sociedad si la relación se vuelve irreconciliable. La misma oportunidad -ser liberada del cautiverio físico, emocional y económico de una relación destructiva- debería estar disponible para una cantante”.
This article was originally published by: Hollywood Reporter